Autor: Taller del Espacio Público de Bogotá
Arquitectos: Lorenzo Castro Jaramillo, Rodrigo Zamudio y Juan Camilo Santamaría.
Inauguración: 7 de agosto de 2003. Emplazamiento: Calle 26, carreras 42 y 45.

El granito


El gran navío que lleva las almas de los caídos hacia la llama eterna. La grabación que tiene de cada uno de los miembros de la fuerza pública y el reflejo que el espectador puede llevarse de sí mismo al contemplarles, es señal de comprensión. El reflejo ha de crear la conexión con el dolor que padecen las familias de los caídos.
El espejo de agua


El increíble espejo hace que la tierra y el cielo se confundan. La llama eterna que gracias al reflejo se muestra ingrávida en medio de la plaza. Inscrito se lee:
“Colombia agradecida. A sus héroes de todos los tiempos caídos en Defensa del suelo patrio y la libertad y el Derecho. Los nombres de estos valientes los conoce Dios”.
El asta y la bandera


“Colombia, haz un alto en el camino para que por segundos te inclines a la memoria de quienes ofrendaron su vida para que tú pudieras vivir en paz.”
Una invitación definitiva a la paz y reconciliación.
La vegetación
Magnolias florecen como el color de la esperanza
Eucaliptos pomarrosos, rojos aluden el sacrificio de nuestros héroes
Los robles y nogales con gran capacidad de resistencia, como nuestro pueblo
Eugenias imprimen optimismo y alegría en el entorno
Cuatro yarumos emergerán en honor a cada fuerza armada




